Mientras se veía al espejo para decidir qué tipo de maquillaje usaría, pensó en la manera en la que contestaría cada una de las preguntas que le harían durante la entrevista y en cómo arreglaría las plantas detrás de ella, abriría las persianas para que entrara más luz y se acomodaría para tomar la llamada.
Momentos antes de la hora acordada, el nombre de alguien más apareció en su pantalla y recordó la última vez que habían hablado por teléfono, los últimos mensajes que se habían mandado, la manera en la que se habían despedido y supo que aunque perdiera ese nuevo puesto, estaba preparada para encontrarse nuevamente con ella.