
Francesca Rinaldo y Alessandro Gallo, dos diseñadores venecianos, decidieron crear en el año 2000 una marca que les permitiera vender sus productos con toques artesanales a través de una comunicación de bajo perfil y una cuidadosa selección de los lugares en los cuales se venderían.
Años después se verían envueltos en una fuerte discusión pública sobre la validez de apropiarse de una estética de artículos usados y remendados propios de las personas más necesitadas.
Para conocer un poco más sobre el enojo de algunas personas con ciertos productos de la marca.
Para conocer un poco más de la marca.