
Marianne y Connell, un par de adolescentes definiéndose a sí mismos e intentando explicarse mutuamente en un encuentro.
Marianne, ignorada por su madre, lastimada física y emocionalmente por su hermano y rechazada por todos sus compañeros de escuela.
Connell con sus indefiniciones e inseguridades y una incapacidad para tomar decisiones.
Dos seres humanos avanzando en cada una de sus vidas con demasiados conflictos y demasiadas emociones contenidas.
Posibilidades nunca concretadas por no tomar decisiones a tiempo, por no hablar de frente, por conformarse con asumir lo que la otra persona piensa. Darse cuenta de que haber dicho «sí» en el momento adecuado habría sido un verano compartido.
Demasiadas cosas “perfectas” para que de repente algo pase y las reacciones sean explosivas y terminen separándolos. Cada cierto tiempo un ciclo de estar muy bien para después alejarse sin pensar siquiera en una nueva oportunidad hasta el próximo encuentro.
Y al final, más allá del texto, saber que el amor no es una mezcla de la extrema felicidad con demasiado sufrimiento.